"Este mundo es un lugar de ajetreo. ¡Qué incesante bullicio! Casi todas las noches me despierta el resoplido de la locomotora. Interrumpe mis sueños. No hay domingos. Sería maravilloso ver a la humanidad descansando por una vez. No hay más que trabajo, trabajo, trabajo. No es fácil conseguir un simple cuaderno para escribir ideas; todos están rayados para los dólares y los céntimos. Un irlandés, al verme tomar notas en el campo, dio por sentado que estaba calculando mis ganancias. ¡Si un hombre se cae por la ventana de niño y se queda inválido o si se vuelve loco por temor a los indios, todos lo lamentan principalmente porque eso le incapacita para... trabajar! Yo creo que no hay nada, ni tan siquiera el crimen, más opuesto a la poesía, a la filosofía, a la vida misma, que este incesante trabajar".
Henry Thoreau (1817-1862), La desobediencia civil.
2 comentarios:
sapo
como lo de jaspers, idem, de acuierdo,,y además yo pienso que el trabao no dignifica al hombre, ,,la verrdad es que da para largo todo este te,ma, permiteme recomendarte ¨la tijera¨de junger,,toca este y otros temas,,,
Pues gracias por la recomendación y por la visita.
Trataré de hacerme con tu sugerencia lo antes posible y, si acaso, la comentaremos por aquí.
Saludos.
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