10 de agosto de 2005

Titulitis

¿Importan los títulos, los doctorados, las licenciaturas y demás panfletas académicas? ¿Tienen alguna trascendencia 'real'? ¿Por qué todo el mundo necesita hacer una carrera, por qué? ¿Cuál, si es que tiene alguno, el significado de ser alguien doctorado en alguna especialidad? ¿Debo sentir más respeto ante él o ella, porque ellos saben mucho (en teoría) de lo suyo y yo no que ante un analfabeto o un mendigo?

Conozco a gente cercana que tiene doctorados y nada más terminarlos (o incluso antes de hacerlo) sólo piensan en montar una tienda de ropa. Otros que se han pasado la vida para conseguir un título al final no le han sacado ningún provecho. Si les gustaba lo que estudiaban ¿por qué motivo no fueron al fin del mundo para encontrar un trabajo relacionado con ello? ¿Acaso fueron perezosos y si no lo encontraban cerquita de su casa desistieron?

A mi me encanta estudiar, sobre todo cuando lo hago por placer, sin obligaciones académicas de por medio. Cuando abro el libro de matemáticas de cou y hago algunos ejercicios, por curiosidad y simple interés, o cuando releo una obra de literatura o me enseño unas frases de inglés es cuando siento que estoy en verdad aprendiendo. El autodidactismo es una forma genial de aprender lo que no pudiste en tus tiempos de estudiantillo y, además, es un conocimiento que hecha raíces. No se olvida con facilidad. En cambio, mucho de lo que estudié en su día en los institutos ha volado de mi memoria.

Los títulos académicos sólo expresan el saber temporal y fugaz conseguido en cierta época de nuestra vida. No representan el conocimiento verdadero ni el entusiasmo auténtico por aprender, al menos eso pienso yo. Valoro muchísimo más la curiosidad espontánea de un niño ante la visión de una nube que cuantos doctorados pueda mostrarme un treinteañero. Y no se trata de envidia por algo que yo no tengo; carezco de títulos de gran nivel, es cierto, pero el mundo y las personas que conozco me sugieren que hay mucha más inteligencia y saber en nuestros interiores que en las placas y cuadros conmemorativos de unos conocimientos que, en muchos casos, se han alcanzado por el simple deseo de tener el título de los cojones.

Menos títulos y más curiosidad natural, venga.

4 comentarios:

chusbg dijo...

La verdad que este post dice palabra por palabra lo que yo pienso y es una de las conversaciones que tenemos un amigo mio y yo muchas veces.
Trabajamos todo el día con abogados y el tiene un poco de complejo por no tener un titulo y siempre piensa que los abogados te miran por encima del hombro y sufre.
Yo siempre le digo esto, mira la mayoría de esta gente sabe sólo de derecho y algunos ni eso. Luego te vas fijando y hay mucho energúmeno prepotente.
Como tu dices yo soy autodidacta, siempre me ha gustado estudiar sobre las cosas más dispares, soy aprendiz de todo y maestro de nada.
El titulo significa un trabajo en una dirección luego tienes que ir aprendiendo y leyendo constantemente sino eres en realidad un analfabeto ilustrado.

arbiera dijo...

Pues yo creo que la titulitis se fomentó hace unos años en este país, cuando todo el mundo tenía que tener una carrera universitaria, porque daba más nivel. Y además se demonizó la FP, que era como de pobres o de tontos.
Mi padre, que apenas completó los estudios de graduado escolar me ha enseñado a respetar a todo el mundo, sin importar qué estudios, trabajo o posición tenga. Mi padre, sin apenas estudios, como digo, tiene más sabiduría en su meñique que muchos doctorandos. Pero, todo es respetable, quien estudia y quien no. No se puede mirar a nadie por encima de hombro.
En una cosa coincido con vosotros, lo mejor es ser autodidacta.

Hermitaño, tu blog me gusta cada día más. Siempre tratas temas de los de hablar y no parar. Un saludo.

elHermitaño dijo...

Yo respeto a todo el mundo, arbiera, lo que me fastidia es la arrogancia con que algunos circulan por su vida con el título bajo el brazo constantemente. Recuerdo haber leído artículos en revistas en las que el autor se citaba a sí mismo como "el licenciado fulanito...". Pasmoso.

Yo podría tener más títulos que Angel Nieto y, en cambio, los podría utilizar de papel higiénico... nunca les daría importancia, porque se trata de algo ya pasado, que ya ha sucedido. ¿Dónde está el saber que acumulas día a día?

Ese saber, que apenas cuenta en el mundo de hoy, es que realmente cuenta, el que te convierte en lo que eres, y no la tinta impresa en un diploma que se pudre con el paso del tiempo.

Saludos y abrazos.

elHermitaño dijo...

Por cierto arbiera, no me alabes tanto que me sonrojo (virtualmente...) enseguida ;).

Si te gusta mi blog es porque compartes conmigo ciertas inquietudes similares, no porque sea realmente bueno.

Aún así, gracias por el cumplido:)