¿Cómo, en efecto, podrá caminar por el recto sendero que a la verdad conduce, aquel que se satisfaga con la ciega sumisión a los textos revelados y rehuya el empleo de los métodos de investigación y razonamiento? ¿Ignora, por ventura, que la ley revelada no tiene más fundamento que la palabra del Profeta y que la veracidad de éste no puede ser conocida sino por las pruebas apodícticas de la razón? ¿Ni, como atinará tampoco en el recto camino de la verdad aquel que al dictamen escueto de la razón se atenga y se limite, sin dejarse alumbrar por la luz de la revelación?.
Porque, vengamos a cuentas: ¿cómo buscar refugio en la razón contra la ignorancia, si adolece de ceguera y limitación? ¿Ignórase, acaso, que la capacidad del intelecto humano es más bien exigua y que su esfera de acción es estrecha y reducida? ¡Ah, y cómo fracasa cuando busca la certeza infalible y como tropieza a cada paso en las falaces huellas del error todo el que no concilia estas divergencias mediante la armonía entre la razón y la revelación! Porque el entendimiento humano es como la vista sana, exenta de defectos y dolencias, y el Alcorán es como el sol que derrama por doquier los rayos de su luz.
Y por eso, al que busca el camino recto de la verdad prescindiendo de uno de estos dos luminares, has de encontrarlo siempre formando parte de la turba de ignorantes, pues si rehuye el empleo de la razón y se satisface con la sola luz del Alcorán es como aquel que se pone frente al sol, pero con los ojos cerrados, que en nada se diferencia de los ciegos; y pues la razón, junto con la revelación, es luz sobre luz, el que con el ojo tuerto dirige su mirada a una de esas dos luces exclusivamente, queda sumido en las tinieblas del extravío.
ALGAZEL, místico y filósofo musulmán (1058-1111)
2 comentarios:
Excelente el texto que muestras, estoy seguro que voy a tirar de él más de una vez en algunas conversaciones que suelo tener con alguien que me hablaba de la verdad en un post que puse sobre unas palabras que habia pronunciado el cardenal Herranz en una reciente visita a Madrid.
También nos dice que es incierta esa imagen que nos quieen dar de la fe musulmana que es la misma que deben de tener muchos musulmanes cuando les presentan declaraciones o actos de ultrareligiosos católicos o de cualquier religión. Es una imagen sesgada de los otros para demonizarlos y reforzar nuestra creencia infantil que lo nuestro es mucho más civilizado y mucho mejor.
Yo no leo mucha filosofía, pero me aprovecho de gente como tú que entresaca buenos párrafos de la filosofía que leen y después nos los muestran. La palabra aprovechar tiene aquí un sentido receptivo-asimilador.
Un saludo
Exacto, chusbg, y fíjate que proponía la unión entre razón y fe (es decir, entre ciencia y religión), hace casi 1.000 años. Aunque dé excesiva importancia al Corán (a mi juicio), intenta proporcionar un marco de respeto entre ambas maneras de entender el mundo, mediante una común productividad y sin dar más preponderancia a ninguna de las dos.
Ése es el espíritu del que me parece carece hoy en día una parte (la más radical) del mundo musulmán, de igual manera que también carecen de él ciertos sectores religiosos de EEUU o Europa.
Y, repito, todo esto hace un milenio. ¿No hemos avanzado nada?
Saludos y gracias por la visita.
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