En unas islas rusas la nieve ya no cae blanca, sino coloreada: negra, gris o amarilla. ¿Tiene sentido? Para los expertos este extraño fenómeno se relaciona con la erupción volcánica del Ebeko, cercano a las localidades donde se ha registrado nieve de colores. Este volcán, durante casi dos semanas, ha arrojado gases, cenizas y humo que seguramente ha causado el coloramiento de la nieve. Al menos, esto es lo que dicen los expertos.
Y es muy extraño, porque nevar nieva en muchos lugares y en muchos momentos durante todo el año, y también debe darse la situación de que, en algunos de esos lugares y momentos, un volcán entre en erupción. La explicación de los expertos es bastante aceptable, pero en Rusia nieva mucho y hay bastantes volcanes (sobretodo en la vertiente oriental). ¿Es esta la primera vez que se dan ambos factores? ¿Es la primera vez que tenemos constancia de ello?.
Todo ello, quizá porque hoy tengo la mente dispuesta a buscarle tres pies al gato, me ha hecho pensar en ciertos proyectos meteorológicos a gran escala, proyectos de cuyo origen y destino no estamos demasiado bien informados. Me refiero, en concreto, al Proyecto HAARP.
El HAARP se presentó como un proyecto destinado a modificar las condiciones de la ionosfera (la capa más externa de la atmósfera terrestre) mediante haces de partículas enviadas desde la superficie. El objetivo de esta modificación es alterar la química de la ionosfera, impedir las comunicaciones mundiales o bien causar un cambio climático global. Las posibles implicaciones son enormes, desde el control ambiental hasta cierta influencia psicológica. Pero esto es la teoría, las posibilidades hipotéticas (algunas de ellas quizá generosamente exageradas), ¿qué hay de la realidad, de los hechos?
Para obtener una visión más completa de este fenómeno, recomiendo un par de enlaces muy interesantes (ver al final del post). En la actualidad, ciertos fenómenos extraños se asocian a las consecuencias del Proyecto HAARP. Aun así, en el sitio oficial del proyecto (http://www.haarp.alaska.edu/), afirman al similar a esto: [el proyecto HAARP] no tiene capacidad de afectar el tiempo atmosférico, ni el campo magnético, ni siquiera la ionosfera más que temporalmente (las variaciones que introduce son muchísimo menores y mas locales que las variaciones inducidas en la ionosfera por la luz solar y el ciclo día/noche). Por supuesto menos aun inducir terremotos o control mental o desviar misiles. Como mucho afectará a las transmisiones de radio de la zona, y no hay peligro para al salud (si no se entra en la zona restringida donde están las antenas).
Es decir, que es absolutamente inocuo y no produce efecto negativo alguno. Pero, por supuesto, esto lo dicen los responsables del proyecto, o sea, los más interesados en darle un aspecto puramente científico (y no militar, como es en origen) al mismo. Ahora bien, hay mucho punto oscuro en este tema. Y es dificil establecer el límite entre hechos contrastados, especulación y simple paranoia. Pero ahí queda el caso, un proyecto peculiar e inquietante.
Sea como fuere, esta nieve de colores me ha hecho reflexionar con alguna conexión entre ello y el proyecto HAARP. Sé que es muy improbable, pero no me convence la versión oficial. Todo muy controlado, todo perfectamente inofensivo, todo demasiado claro. ¿Quién puede saber los efectos, a largo plazo, de un proyecto que nunca antes se ha puesto en marcha? ¿Hay alguna forma de saber lo que va a suceder en el futuro desconociendo, por ejemplo, los entresijos de la maquinaria climática? Repito, no me convence. Quizás la realidad sea mucho más prosaica, y en verdad todo el proyecto tenga finalidades pacíficas y en pro de la Humanidad. Sin embargo, sigo inseguro.
¿Nieve de colores debido a erupciones volcánicas? Por supuesto, puede ser, pero no por ello dejan de sorprenderme algunos proyectos cuya finalidad no está del todo clara y cuyo tufo militar siempre provoca recelos, desinformación y consecuencias nunca sufucientemente divulgadas.
http://www.astroseti.org/todoscom.php?codigo=1697
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