1 de septiembre de 2005

Sociedad (super)consumista

Veo mucho dinero cada día. Al menos, lo que yo considero mucho. A veces, cuando entran clientes, les digo que no es necesario que paguen en ese momento, sino que pueden hacerlo más tarde, al día siguiente o cuando se marchen. "No", es su respuesta, "te pago ahora mismo porque si no me lo gasto todo".

Y no son unos pocos euros sueltos lo que dan, sino unos grandes billetes que no estoy demasiado habituado a ver. E, ingenuo de mí, me pregunto: "¿Realmente se gastarían todo ese dinero si lo tuviesen unos días más en su bolsillo?". Y la contestación es, aunque a veces no quiero creerlo, afirmativa. Lo sé por cómo entregan los billetes, como quitándose un peso de encima, aliviándose al saber que ya han pagado y disponen de menos recursos.



Viendo cómo es esta sociedad, cómo la han hecho y cómo nos gusta que sea así, supongo que entro en la categoría de "bicho raro apunto de extinguirse" si revelo que, más o menos desde otoño pasado, quien suscribe ha perdido 48 euros en gastos derivados de ocio. Es decir, 48 euros en más o menos nueve meses. Ése es todo lo que he tenido que pagar voluntariamente (o sea, más allá de gastos como calcetines, comida, o un poco de gasolina para ver mundo); y esas compras me reportaron películas, libros y discos musicales, o sea, todo ello material imperecedero. No me gusta jactarme de mis actos, lo encuentro repulsivo y falto de personalidad (ya lo hacen muchos otros y muy bien), pero en este caso haré una excepción. Me gustaría saber si alguien por estos senderos virtuales ha "perdido" menos dinero que yo en ese tiempo; 48 euros en 270 días. No es algo importante, pero creo que la mía es una marca dificil de batir... ¿o no? Y conste que no lo he hecho a propósito, simplemente es que no me ha hecho falta nada más para vivir, y vivir bien.

Es por eso por lo que al ver cómo los demás devoran el dinero, que tanto cuesta arrancar, me inquieto y me intranquilizo cada vez más: ¿Estará el dinero mutando a la gente, transformándola en máquinas para adquirirlo e, inmediatamente, quemarlo? ¿No se da cuenta el gentío que el dinero es un demonio disfrazado de papel timbrado?

3 comentarios:

chusbg dijo...

Pues parece que sí, la consigna es gasta para parecer que estás vivo, tenemos una cantidad de cosas que no nos hacen falta o no nos sirven de nada que ni nos damos cuenta.
Estoy haciendo limpieza en mi casa y estoy dando cosas que ni conocia y que vas acumulando sin darte cuenta.
Tengo una frase que resume muy bien como debía ser la cosa pero creo que por el momento no cala.
"El hombre que se ha liberado de todos los deseos humanos a excepción de comer, dormir y paserar es totalmente libre."
Un saludo

elHermitaño dijo...

Me encanta la frase, chusbg, es cierta al cien por cien.

Pero sólo aquellos que piensan por sí mismos y tratan de que la sociedad no les corrompa demasiado son los que viven comiendo, durmiendo, paseano y sin nada (o casi nada) más. El resto, ala, a pasturar con el 'ganao' comiendo lo que te echen.

Saludos y abrazos, compañero.

arbiera dijo...

Teneis razón, pero no vais a convencer a nadie.