28 de junio de 2005

Galaxias, estrellas y el infinito.


Galaxias a porrillo... . Posted by Hello

Hoy traigo a esta morada blogera una imagen sugestiva; muestra no una región concreta del cielo... sino todo el cielo. Es una representación real de un millón de galaxias situadas allende la nuestra. Cada punto de la imagen, apenas distinguible, constituye una galaxia por derecho propio, un sistema galáctico como el nuestro o mayor aún. Si contásemos las galaxias a razón de una por segundo tardaríamos once días en terminar. Y, ojo, en la imagen están las galaxias más brillantes solamente. En el Universo conocido puede haber algo así como 100.000 veces más galaxias de las aquí mostradas, como mínimo.

100.000 millones de galaxias... y resulta que 100.000 millones de estrellas componen por término medio cada una de esas galaxias. ¿Multiplicamos? Bien, 100.000 millones por 100.000 millones da 10.000.000.000.000.000.000.000 estrellas. ¿Mareo? ¿Sí verdad? Vale, lo diré de otro modo: 10.000 cuatrillones de estrellas. ¿Seguíis mareados? Para que os hagáis una idea más clara: si contáramos una cada segundo, tardaríamos mucho más (pero mucho mucho más) que el tiempo de vida estimado para el propio Universo. O sea, al morir aún estaríamos realmente empezando a contar... .

O sea, y para resumir, que quien mire la imagen estará siendo testigo de una cantidad de espacio, tiempo y materia que excede (y excederá) nuestra comprensión cabal de este Cosmos, enorme y grandioso, en el que vivimos. Estamos viendo en realidad mucho más de lo que podamos contar, mucho más de lo que podemos medir, y mucho más de lo que podemos entender. Pero ahí está él, el Universo, indiferente ante nuestro aturdimiento.

"Hay más estrellas en el Cosmos que granos de arena en todas las playas de la Tierra" decía el bueno de Carl Sagan. ¿Entendéis ahora mejor cuál es nuestro lugar en el Universo? Uno de esos granos de arena es nuestro sol. Sólo uno. Sed conscientes, por tanto, de todo lo que nos espera allá afuera.

24 de junio de 2005

Paisajes celestes

Dado que empieza de verdad el verano, hoy estoy particularmente generoso y voy a regalar, a los escasos pero siempre bienvenidos visitantes de este humilde blog, cinco maravillas cósmicas que están allá arriba, en las profundidades del tejido espacial. Resulta casi imposible verlas a través de los polucionados cielos de nuestras ciudades, y eso es lo más triste de todo: sobre nuestras cabezas está él espectáculo más bello jamás creado y no tenemos acceso a él... por culpa de cuatro farolas, reflectores, luces de mansiones opulentas y el despilfarro lumínico tan habitual en nuestra especie. Hay que ver lo que nos gusta meter la pata... .


Casiopea A Posted by Hello


Las Pléyades Posted by Hello


La nebulosa del Huevo Posted by Hello


M17 Posted by Hello


Nebulosa Norteamérica (de nuevo...) Posted by Hello

23 de junio de 2005

¿Quién sabe si...


Una luna 'terrestre' Posted by Hello

... en el futuro remoto viviremos aquí, en la luna que orbita a un planeta perteneciente al sistema de HD 28185, un astro parecido a nuestro Sol?.

La verdad es que la idealización que propone el artista cósmico John Whatmough de esta luna resulta muy acogedora. Un cielo azul, blancas nubes, astros cercanos, colinas, lagos y bellas flores... ¿alguien declinaría unas vacaciones en un paraíso así? Yo no, de hecho estaría encantado de viajar hasta allí, ya que aquí en la Tierra hay pocas cosas que me requieran. Sin novia, sin un duro, libre de responsabilidades y con un futuro un tanto preocupante (bueno, todo esto es un poco exagerado, pero sirve para dramatizar...), ocuparía la primera fila de posibles astronautas dispuestos a abandonar este mundo en pos de nuevas emociones allende la Tierra.

A 128 años luz, una eternidad espacio-temporal, me esperan las ignotas maravillas de un mundo aún virgen, no sometido a la mano del hombre, y deseoso de ser explorado. Quizá resten unos centenares de años para que podamos ir hasta allá, o quizá nunca podamos llegar, quién sabe. Pero en una tarde sofocante como la de hoy, supurando calor y anhelando la frescor nocturna, uno siente la necesidad de huir, de abandonarlo todo, y adentrarse por completo en el Cosmos, hasta unirnse con él.

A fin de cuentas, ¿cuál es sino nuestro destino?

22 de junio de 2005

Hoy, la Luna más grande que nunca

Bueno, no más que nunca, pero sí mayor (al menos ópticamente) que en los últimos 18 años. Parece ser que si hoy miramos la Luna, que aparecerá por el este en su fase llena, la veremos mucho más grande de lo habitual. Esto es conocido como la ilusión lunar, y consiste en percibir la Luna de mayor tamaño cuando está cerca del horizonte que cuando se halla en las alturas.

Todo parece responder a un mecanismo de nuestro cerebro, que en presencia de objetos como casas, árboles y demás, tiende a engrandar la Luna cuando, en realidad, siempre mantiene su tamaño. Al menos, eso es lo que se piensa.


La ilusión de Ponzo Posted by Hello

Si cogemos una cámara fotográfica y disparamos a la Luna cuando está sobre el horizonte y a una cierta altura, ambas imágenes nos mostrarán al satélite con idéntico tamaño. Entonces, ¿se debe solamente a nuestro cerebro? No está completamente claro, sin embargo, ya que los pilotos de aviones que viajan a gran altura, y miran hacia la Luna cuando esta no tiene objetos cercanos, también la ven mayor cuando está cerca del horizonte.

O sea, que la Luna nos sigue intrigando. Racionalmente no es mayor al situarse sobre el horizonte que en el cenit, pero nosotros no lo percibimos así. ¿Simple ilusión óptica, o hay "algo más", algún factor aún desconocido que podría completar la explicación y hacerla más plausible?

Para aquellos que siempre buscan explicación a todo, quizá la encuentren en el primer enlace que pongo al final. Para aquellos que tienen suficiente con la magia del fenómeno, no necesitan enlace ni información alguna: simplemente, mirad esta noche a la Luna.

Aunque parece que yo no podré hacerlo... el cielo se está encapotado. Cachis... .


La Luna Posted by Hello

http://www.caosyciencia.com/ideas/articulo.php?id=100304
http://www.elmundo.es/elmundo/2005/06/21/ciencia/1119346979.html

20 de junio de 2005

Graciosos japoneses

Los japoneses son la pera. Tan graciosos y sorprendentes como ellos no hay nadie a lo largo y ancho en este mundo azul. Y si no lo creéis, recordad la noticia aparecida hace unos días: se quitan el traje y la corbata, vistiéndose cómodos y, en algunos casos, de 'sport', y además apagan el aire acondicionado. ¿Por qué? Para cumplir con el protocolo de Kyoto en materia de emisiones contaminantes.

No voy a discutir la conveniencia o no de esta medida, porque depende del grado de cinismo y de sarcasmo con que uno la mire. Lo que me revienta es que Kyoto, por fin aprobado, está dando muchos dolores de cabeza a mucha gente (este ejemplo de los japoneses es uno más, pero hay otros más drásticos y complejos), y todo para reducir, como mucho, un 6% de las emisiones respecto a los valores de 1990. Un 6%, compañeros: no es que critique esta rebaja, me parece bien, pero es innecesario ser un lumbrera para comprender que ese 6% es absolutamente insuficiente para cambiar algo. Hay quien piensa que con el protocolo de Kyoto vamos a parar el cambio climático (si existe, y si es debido a la acción humana, lo cual no está aún claro del todo...), y eso es ridículo. Sería como mínimo imprescindible una rebaja del 20 o 30% para empezar a 'notar' los efectos. Con un 6% no vamos a ninguna parte, aunque mejor ello que nada, por supuesto.

Japón quiere cumplir con Kyoto haciendo pasar calor a sus empresarios, hombres de negocios, políticos y demás fauna, y me parece estupendo. Pero, ¿no podrían abandonar sus limusinas Mercedes por bicicletas, o incluso mejorar el sistema de climatización disponiendo de despachos más pequeños? Eso es lo que me preocupa: que cuatro peces gordos apagan el aire acondicionado y se creen, con su sacrificio, que ya están cumpliendo con los compromisos medioambientales. Y una mierda. Sólo están dando una buena imagen internacional, pero el trasfondo sigue siendo el mismo: les importa un comino la Tierra, el medio ambiente, las emisiones o los recursos del planeta.

Pues sí, son muy graciosos los 'japonenes'... .

18 de junio de 2005

Somos demasiados

La Tierra es un mundo finito. Los recursos de que disponemos para proporcionar alimentos, ropa y demás necesidades básicas a la población son limitados. Esto es una perogrullada, porque todo el mundo (informado) lo sabe, pero la cuestión es que esos mismos recursos están menguando año tras año, por muchos motivos, pero sobretodo por uno obvio: cada año que pasa, somos más y más personas en el planeta.

Se habla de que en el 2004 la población mundial aumentó en 73 millones de personas, lo que corresponde, haciendo una división de primaria, que cada segundo nacen 2,3 bebés. O sea, mientras uno lee esto, y puede tardar como máximo unos un par de minutos, la Tierra tendrá la nada despreciable cantidad de 280 almas más que alimentar.

Lo curioso es que de esos 73 millones, 70 nacieron en países subdesarrollados, y el resto, por supuesto, en los ricos. De modo que si en el tercer mundo se pudiese controlar la tasa de natalidad de una manera más efectiva, hasta llegar a equipararla con la del norte (si ello pudiera ser posible más allá de las directrices de las religiones, cuestiones culturales, etc.), entonces la humanidad se haría vieja, y moriría mucha más gente de la que nacería (porque, aunque no lo haya dicho, en el 2004 perecieron 57 millones de personas). Ello, a largo plazo, sería un desastre, y no creo que nadie lo desee realmente. Sin embargo, tenemos que hacer algo para mitigar la natalidad en los países en vías de desarrollo.

Y es necesario hacerlo porque, de lo contrario, la Tierra no podrá soportarlo. Si en la actualidad somos unos 6.300 millones de personas (más o menos, no recuerdo el número exacto), se prevé que para dentro de unos 60 años, la población total se duplique (es decir, alcance los 12 o 13.000 millones). Y, en esas condiciones, los recursos naturales estarán tan sobreexplotados (mucho más aún que hoy en día) que será imposible dar a todos un nivel de calidad de vida similar al que disfruta el mundo desarrollado.


�Cu�ntos somos y cu�ntos seremos? Posted by Hello

No obstante, hay un rayo de esperanza, y es la disminución constante de la fertilidad humana. Supongo que para ciertos padres ello es un problema, pero a mi juicio esto podría ser una salvación. Claro que en los países desarrollados los avances médicos solucionarán (si es que no lo han hecho ya) esta dificultad, y con toda seguridad habrá operaciones quirúrgicas, o cirugía o yo que sé para que las madres occidentales puedan tener a sus retoños. Pero ello dificilmente llegará a los otros países, y ahí radica la esperanza. Somos tantos en este bello mundo que corresmos el riesgo de ser demasiados, y que la Tierra se rebele ante nuestro irrefrenable deseo de reproducirnos. Con un hijo debería bastar para cada pareja. Más ya es una exageración, y lo que están haciendo ciertos señoritos príncipes es una salvajada y un atentado, no sólo contra el planeta, sino contra el sentido común.


La infertilidad es la clave Posted by Hello

Así pues, es posible que la misma naturaleza se encargue, como en tantas otras ocasiones, de poner freno a la estupidez y falta de previsión humanas. La Tierra es un planeta único visto desde el espacio, y la naturaleza, la madre de la Tierra y de todos nosotros, se ha visto obligada a 'actuar' vista la escasa dedicación de los hombres. De proseguir la infertilidad en el futuro (y los pronósticos apuntan a ello) quizá este problema de dimensiones épicas pueda ser solucionado. Si es así, deberemos mucho a la mano de la naturaleza y a la notable incompetencia humana.

(http://www.terra.org/articulos/art01204.html)

14 de junio de 2005

El precio de la exploración espacial

Ya que estos días ando metido en asuntos medioambientales, hoy me voy un poco más lejos e informo, a aquellos que lo desconozcan, que pese a las glorias de la exploración espacial (por ejemplo, lo que comentaba en el anterior post), el ser humano se las ha ingeniado para contaminar también allende la Tierra. Parecería un chiste de mal gusto, si no fuese porque es un hecho muy real.

Pensemos en un sólo dato: en el espacio ha habido 160 explosiones registradas desde hace 45 años. El resultado de estas explosiones (las cuales suceden por muy diversos motivos) es la multiplicación del número de restos que orbitan la Tierra; donde antes sólo existía, por ejemplo, un satélite, ahora hay una multitud de pequeños fragmentos que giran sin parar y, al coger velocidad, pueden causar un verdadero drama si chocan con algún otro instrumento valioso.

¿Alguien se atreve a calcular cuántos objetos observables hay en el espacio cercano a la Tierra? Pues algo así como 26.000. Hay todo tipo de fragmentos, grandes o pequeños, de materiales blandos o duros, y cuyo origen se remonta a la puesta en marcha de satélites, a desprendimientos de elementos de éstos, etc. Además, seguramente hay unos 100 o 150.000 más de un tamaño diminuto (menores que unos pocos centímetros), que al impactar con un satélite`, por ejemplo, pueden dejarlo inutilizado.


La basura espacial Posted by Hello

Los satélites que ya no funcionan son generalmente desintegrados en la atmósfera, pero muchos otros se quedan allá arriba, y por colisiones con otros objetos van perdiendo parte de su "cuerpo", de modo que la basura aumenta sin parar. Además, todos los que están involucrados en el programa espacial (de cualquier país, eso es lo de menos, porque es responsabilida de todos, no sólo de EEUU y Rusia) saben de este problema, y diseñan (un ejemplo es la Estación Alfa, que dispone de escudo protector) los instrumentos y satélites para disponerlos en una zona 'limpia' del espacio cercano a la Tierra. ¿Ésa es la solución, largar los satélites hasta la quinta puñeta, o ponerles un escudo para que no sean inutilizados por la basura que tan negligentemente hemos enviado hasta allá? Nadie se ha dedicado en cuerpo y alma a intentar solucionar este desaguisado, y me parece gravísimo.

Tenemos también el ejemplo de otros mundos; la Luna, Venus y Marte han sufrido ya nuestro deseo contaminador, al enviar por ejemplo módulos lunares que se han posado en la superficie y allí se han quedado, para la eternidad, junto con algunos recuerdos un tanto intrascendentes que los astronautas del Apolo depositaron (pelotas de golf (creéroslo...), fotos, etc.). En Venus y Marte hay ya un rosario de distintas naves que, bien por errores bien por decisiones humanas, se han convertido en chatarra sobre esas superficies vírgenes tan interesantes.

Así que volviendo al tema medioambiental, si no sólo hemos transformado la faz de la Tierra, modificandola a nuestro gusto temporal y superficial, sino que además ya estamos haciendo lo mismo con el espacio más allá de nuestros límites terrestres (y ello que apenas hemos iniciado su exploración), e incluso nadie se preocupa por la cuestión y nadie busca soluciones, ¿quién puede confiar en el ser humano? ¿Quién está dispuesto a darle otra oportunidad? ¿No merecemos todos (pero sobretodo aquellos que lo aprueban, aquellos que aceptan los retos y nunca piensan en el después) una buena patada en el culo? De acuerdo, hacemos mal las cosas en la Tierra, pues joder, ¡tengamos un poco de sentido común y no volvamos a meter la pata cuando salimos de ella!... pero no, de nuevo ofrecemos al Cosmos la de arena, nuestra parte más insensible, asquerosa y repudiable.

Hay días que me dan ganas de dar una paliza a la especie humana y, repito, especialmente a los que no mueven un dedo, pudiendo hacerlo, para cambiar las cosas. Ya me gustaría a mí ser quien dispone de los millones de los contribuyentes, buscaría las mentes más privilegiadas para solucionar, al menos, este disparate. Otros las emplearían en otras cosas, yo lo haría en esto: ¿de qué diablos nos sirve mirar hacia arriba y entrar en contacto con el Cosmos si no somos capaces de respetarlo? Lo dicho, merecemos una buena patada en el culo.

11 de junio de 2005

Insignificante Tierra


Dos mundos en la eternidad Posted by Hello

Puede parecer una foto no demasiado espectacular, y ciertamente no lo es, pero quedáos con esto: muestra la Luna y la Tierra desde casi 30 millones de distancia. Y hace tan sólo medio siglo, más o menos cuando fue lanzado el Sputnik que todos recordaréis (aquella especie de balón metálico con patas), esta imagen estaba más allá de la capacidad humana. Hace sólo medio siglo, amigos. Ahora la vemos y pensamos: "Vale, la Luna y la Tierra, muy tierna la foto, sí", y ya está. Pues no, no debería estar, cada vez que el ser humano abandona este mundo y lo ve desde afuera (ya sea mediante sondas espaciales o en los viajes humanos en el transbordador) la Tierra adquiere (o debería adquirir) un nuevo significado.

Vemos la foto y nos damos cuenta de que todo lo nuestro, absolutamente todo, ha tenido lugar en ese pequeña esfera de luz. Guerras, pestes y amores, leyendas y descubrimientos, todo lo que ha motivado y cautivado al ser humano ha sido vivido entre los límites de ese planeta que, desde el espacio, parece tan poco priviliegiado e importante. Me gustaría que este tipo de nuevas perspectivas ofrecidas gracias a los avances científicos y tecnológicos fueran el impulso para una mejor protección del planeta, para una mayor compenetración entre culturas y pueblos y sobretodo, para que estimulara a quienes están en el poder a abandonar posturas patrioteras y chauvinistas, ya que, desde el espacio, igual de insignificante es el país de las barras y estrellas como el diminuto Nauru. Y si no, ¿alguien distingue algún país en la foto? Yo solo veo uno, el de la Humanidad.

10 de junio de 2005

Norteamérica, también en el cielo


Norteam�rica, en el cielo Posted by Hello

Sorprende encontrar en el firmamento nocturno una nebulosa como ésta; es casi exacta al perfil de norteamérica y la zona del golfo de México, ¿no os parece?. Fijáos como el golfo aparece perfectamente delimitado, con la cuña que supone centroamérica. Es como si alguien de ahí arriba (es decir, no sé si me entendéis...) hubiera querido jugar con nosotros creando la imagen de lo que en la actualidad es una de las zonas más importantes del planeta.

Algunos patriotas radicales tendrán su visión de lo especial que es América y que por ello Dios la retrata en el firmamento y bla, bla, bla, pero los europeos o los demás habitantes de este mundo no tenemos que sentir envidia. Esta nebulosa es, casualmente, similar a norteamérica, sí, pero lo es sólo por motivos de perspectiva. Cojamos una nave espacial, vayamos hasta ella, y su forma será totalmente distinta; vista desde otro ángulo, quizá podamos ver el contorno de España, quién sabe.

En cualquier caso, es otro ejemplo fantástico del arte del Universo, de su capacidad de moldear, con las únicas herramientas del gas y la materia, unas formas y figuras que nos maravillan, porque conectan aquello, de allá arriba, con lo que es familiar para nosotros aquí abajo. Hay muchos otras muestras de ello; ya las iré enseñando poco a poco. Para empezar, decir que es posible encontrar desde una huella de un gato hasta un reloj de arena. Imagináos pues la inventiva de este ente llamado Cosmos.

9 de junio de 2005

Una amiga que se va


La 'caixeta' en algún lugar entre Enguera y Ayora Posted by Hello

En la imagen aparece una buena amiga mía, a la que conocí en 1998. No era muy guapa, no tenía un cuerpo especialmente atractivo, era demasiado ruidosa, se le escapaban los gases con demasiada regularidad y estar en ella era ciertamente incómodo. Pero fue mi amiga, una compañera fiel que me siguió adonde yo iba, entre el 2000 y el 2004. Cinco años en los que viajar era un placer; ahora ya no está, la he perdido, y aunque me ha llegado otra, sé ésta que no tendrá ningún lugar en mi corazón.

Curioso lo que un simple coche puede provocar en una mente solitaria como la mía. He pasado más buenos momentos al volante del dinosaurio de la imagen que con ciertos conocidos; hasta llegué a hablar con ella, y a llamarle cariñosamente 'caixeta' (cajita, en castellano), gracias al fino sarcasmo de un buen amigo mío.

Ahora dispongo de un auto mucho mayor, más rápido, más potente, más confortable, de mayor calidad, precioso, económico y elegante. Pero todo ello es muy poco, porque le falta el espíritu que lo que está retratado más arriba sí que poseía. No sé por qué motivo le damos especial importancia y cogemos un cariño desmesurado a aquello que para nosotros es novedoso (el primer coche, el primer ordenador, el primer amor...) pero así es. Y, la verdad, ya desearía que la nueva compañera fuese, aunque sólo fuera en una centésima parte, tan especial como lo ha sido mi recordada 'caixeta'.

8 de junio de 2005

25

25 años, un cuarto de siglo, mucha vida, o muy poca, según se mire.

Uno nace hace 25 años y los primeros 12 o 13 se convierten ya en un pasado muy remoto. Recordamos escenas e imágenes varias, momentos especiales o trágicos, vaga o vívidamente, y todo ello englobado por el sentimiento infantil de que nuestro tiempo era eterno, inmutable, que no nos haríamos mayores nunca.

Los siguientes 12 o 13 años cambian todo. Mudamos, en algunos casos feotamente, de cuerpo y rostro, apenas nos reconocemos en las fotos de nuestra niñez. La voz se vuelve gutural, profunda, nos sale pelo, en algunos casos demasiado, y nos elevamos sin cesar, en algunos casos menos de lo deseado. El tiempo se acelera, pasamos de año en año sin apenas perceptirlo, y de pronto superamos la barrera de los diez y llegamos rápidamente a los veinte. Se acaba el instituto, en algunos casos empieza la universidad, en otros se reemplaza por el trabajo. Pierdes amigos, pocos, bastantes o muchos, y conoces algunos nuevos. Quizá te tires novia, si eres afortunado será una buena amiga, si lo eres aún más será una madre. Miras al cielo como antes, pero lo ves distinto. No quieres que el tiempo se te escurra, deseas que todo se detenga, pero sabes que a continuación empuja con fuerza el futuro, y el futuro no se puede detener.

Entre todo ello, tu visión del mundo y de tí mismo se transforma, en algunos casos mucho más profundamente que lo hiciera tu cuerpo o tu voz. Tal vez sientas, en una noche de primavera oscura y silenciosa, que cierto sentimiento te llega de "afuera", de dónde se supone que no hay nada, y entonces el sentimiento se traduce en conocimiento y el conocimiento en amor. No sabes interpretar lo que ha sucedido, pero lloras de alegría, de bienestar, te sientes invadido por un instante de total y completa conexión con todo y con todos. Desconoces el origen de tal sentimiento, si es que tiene origen, y te gustaría retener ese instante para la eternidad, aunque sabes que precisamente en su singularidad reside la magia.

Después, los ojos enrojecidos y la piel húmeda, descansan hasta el día siguiente, pero tú ya no eres el mismo. Cuando unas horas más tarde te levantes, sentirás algo nuevo dentro de tí, muy poderoso. Es una fuerza, casi como la que protagoniza películas con jedis y hombres de negro, pero esa fuerza no tiene lado oscuro, no es más que el sentimiento, el saber, de que todo está unido por sutiles hebras, que nuestro sino está engarzado a las estrellas y que estamos aquí para acabar siendo hermanos. El sentimiento es potente, indestructible, e intuyes que te acompañará el resto de tu vida. Los nuevos años te traerán dudas, frustraciones y rabias, pero en el fondo el sentimiento te guiará, y sabrás que es allí adonde quieres ir.

Llegas a los 25, un cuarto de siglo, mucho tiempo o muy poco, no importa. Eras un renacuajo hace un instante, un adolescente un segundo después y un hombre tras un abrir y cerrar de ojos. Los otros te miran, se extrañan, se sorprenden; algunos no te entienden, otros creen que estás un poco chiflado. Tu sonríes y sigues tu camino. Los comprendes, pero ellos a tí no. Eso está bien, después de todo.

Los 25 son una edad extraña, la verdad. Pareces estar un poco enmedio de todo; ni eres un niño ni aún un adulto del todo. Te gusta situarte entre esos dos mundos, lo disfrutas.

25 años, todo un cosmos temporal.

6 de junio de 2005

Los cambios del 'progreso'

A hilo de lo que comentaba ayer, en El Mundo se han publicado unas cuantas imágenes por satélite de los cambios en la fisonomía de nuestro planeta debido a la acción humana (http://www.elmundo.es/fotografia/temas/ciencia/2005/06/atlasonu/index.html). Es muy ilustrativo de lo que es capaz el hombre en sólo unas pocas décadas. Las dos fotos que muestro a continuacíón corresponden a la zona de Almería y a Las Vegas (EE.UU), respectivamente y, como casi siempre, valen más que mil palabras. La transformación sufrida en ambos casos es drástica, exagerada teniendo en cuenta que entre cada par de fotografías han pasado menos de 30 años. ¿Qué imágenes de nuestro mundo veremos dentro de 30 años? ¿Seguiremos expandiéndonos sin cesar, destruyendo y modificando la faz de la Tierra? Tal vez los cambios del futuro sean a mejor, pero viendo lo errados que hemos ido hasta ahora, quizá sea pedir demasiado.


Los cambios de la evoluci�n Posted by Hello


Los cambios de la evoluci�n (2) Posted by Hello

5 de junio de 2005

El día del medio ambiente. ¿Y qué?

¿A quién le importa una mierda el medio ambiente?

Sólo valoramos aquello de lo que carecemos, y hasta ahora el ambiente no nos ha privado de mucho. Vivimos en la tierra de la abundancia, entre campos y campos de alimentos, industrias florecientes y mercados llenos a rebosar. Vemos todo eso y pensamos que nada puede ir mal, que con tantos manjares arrancados de las entrañas de la tierra la humanidad tiene el futuro asegurado. Miramos nuestras neveras repletas, las máquinas trabajando en los bancales y las fábricas a todo gas. Mientras ello siga así, ¿para qué preocuparnos por el medio ambiente?

El problema vendrá cuando las cosas empiecen a ir mal. Es más, ya van mal, muy mal, pero el ciclo de producción, distribución y consumo se mantiene estable. Por lo menos, en nuestros estrechos esquemas domésticos. Las dificultades no tardarán en llegar, ¿y entonces qué? 'Don´t worry', dirán algunos; el ser humano siempre ha encontrado soluciones a sus problemas, ¿por qué va a ser diferente en este caso?. Aquellos que hayan tenido una vida muy material, muy arropada y segura, aislada de las estrecheces sufridas por otros, serán los que peor la pasarán. Y, lamentablemente, serán muchos.


La Tierra. ¿Podremos conservarla? Posted by Hello

La fertilidad de los campos, la contaminación, las sequías, la escasez de recursos energéticos (uf, sobre esto hablaré dentro de poco, es un tema que me estremece el alma), el posible cambio climático (otro que trae mucha tela), todo ello nos afectará de una manera muy directa (mucho más que en la actualidad). Y no se trata de ser agorero o sensacionalista; los cambios son lentos a nuestros ojos, pero ya están sucediendo.

Pero, ¿cómo va a afectarnos todo eso? ¿Lo hará a nuestro bolsillo, a nuestra cuenta corriente, a nuestras vacaciones o, quizá, a nuestros hijos? Nosotros, hijos de la sociedad capitalista, ¿qué podemos hacer? ¿Coger el coche seis días a la semana en lugar de siete? ¿Cerrar el grifo cuando nos bañamos, dos minutos antes que ayer? ¿Decirle al hijo pequeño que vaya a pie a clase y deje en paz la 'scooter'? ¿Comprar alimentos ecológicos? ¿Edificar casas bioclimáticas? ¿Qué, por Dios? Soy optimista por naturaleza, pero no veo salida; nuestras costumbres están tan arraigadas, nuestros consumos son tan exagerados, nuestras necesidades tan desmesuradas, que mi visión del futuro es pesimista. Según lo que veo, según el entusiasmo de la gente, no me queda más remedio.

Aunque tampoco es cuestión de mirar para otro lado; yo mismo vivo en una casa que dispone de dos vehículos, una pequeña residencia de verano con piscina (pese a que hacemos un uso razonable y siempre aprovechamos hasta la última gota), empleo gran cantidad de electricidad (por ejemplo, mientras escribo esto) y etc, etc, etc. Incluso los más idealistas, los más ecologistas, los mayores defensores de la naturaleza están dentro del sistema, siguiendo el juego y jodiendo al medio ambiente cuando les interesa. Eso es así, por el momento no se puede cambiar.

Cierro ya, creo que es suficiente. Hoy, 5 de junio, es el día del Medio Ambiente. Actuemos localmente, sí, pero actuemos ya, no nos durmamos en los laurales. El reto es mayúsculo, tiene visos de utopía. Mucho me temo que este siglo XXI verá en efecto un cambio. De nosotros, a partir de este mismo segundo, depende si será positivo o no.

3 de junio de 2005

El primer paso hacia las estrellas; Voyager 1

La sonda espacial Voyager 1, lanzada en 1977, está ahora casi casi en el límite mismo del sistema solar. Es el primer artefacto humano que ha llegado tan lejos (estamos hablando que 14.000 millones de kilómetros le separan del Sol; en comparación, la Tierra está sólo a 150 millones).

¿Y qué? Bien, no es moco de pavo que nuestra humilde civilización haya podido lanzar, controlar y mantener un ingenio de esas características a tanta distancia. Pero, además, está el hecho sorprendente, para quienes aún no lo habían pillado, que el límite del sistema solar (o, al menos la zona donde su influencia empieza a ser menor) implica que la Voyager dentro de poco será una nave interestelar, no sólo interplanetaria, como hasta ahora: comenzará, por fin, su viaje a través de las estrellas.

Es como si saliéramos por vez primera del cascarón, del caparazón protector que el Sol significa para todos nosotros. Más allá de donde su acción pierde efectividad está el espacio vacío, frío y hostil. La Voyager inicia por tanto una nueva etapa de su recorrido, lejos del amparo solar. Qué le sucederá a partir de entonces es una incógnita, aunque tardará muchos miles de años (quizá millones) en acercarse a alguna estrella.


La Voyager 1, hacia lo desconocido Posted by Hello

En el trayecto silencioso, mientras surca el mar galáctico, la Voyager quizá tenga la suerte de tropezar con algún navío espacial o una pequeña nave de reconocimiento de otra civilización. Entonces habrá un momento mágico, del que nadie de nosotros tendrá noticias inmediatas, cuando dos ingenios producto de mentes muy diferentes y alejadas tal vez mucho en la escala evolutiva se encuentren. La Voyager 1 lleva un disco con informaciones variadas sobre el ser humano y nuestra posición en el Cosmos. Es posible que ese encuentro fortuito entre dos artefactos tecnológicos sea el comienzo de una nueva era de la Humanidad, pero aún deberemos esperar para que ello suceda.

Lo que no quiero imaginarme es que la Humanidad quede muda, por su propia estupidez, antes de que ese momento mágico se haga realidad. Sin embargo, no hay muy buenas perspectivas según lo que estamos viendo en los últimos años. La Voyager 1 es un trozo de hierro, metal y componentes electrónicos que ha aportado mucho al ser humano; a partir de hoy tal vez su aportación sea aún mayor, porque es nuestro primer abanderado en la exploración de las estrellas, el mensajero de una humanidad sorprendente, maravillosa y frustrante al mismo tiempo y que, con el ejemplo del Voyager, muestra al Cosmos el deseo de los habitantes de la Tierra por conocer sus orígenes y su destino.


La Tierra (el punto azul), vista desde la Voyager Posted by Hello