24 de diciembre de 2010

Travelling en las alturas



Hice este vídeo seis meses atrás, casi en el solsticio de verano, en el pico del Molló de la Creu, a unos 490 metros sobre el nivel del mar.

Me gusta recordar lo bien que se está en las alturas, cómo se siente uno allá arriba, solo, aislado, extraviado.

Es una sensación extraña, como si nadie más existiese, y el mundo estuviera abierto a tus pies...

2 comentarios:

Carlos dijo...

Bonitas vistas desde las montañas y rutas de nuestro alrededor (me imagino que cada lugar o región tendrá sus propias vistas privilegiadas, pero las que yo conozco son las de mi zona cercana: la Safor). Hay muchos lugares cercanos y no muy conocidos que proporcionan una visión alucinante de ciudades, el mar, campos, carreteras, valles, barrancos...

elHermitaño dijo...

Justamente Carlos esos "lugares cercanos y no muy conocidos" son los que tenemos que descubrir, o volver a disfrutarlos, si ya lo hemos hecho. Casi diría que hay la "obligación" de hacerlo. De lo contrario, perdemos las maravillas que nos rodean. Y, entonces, nos perdemos un poco a nosotros mismos...

Saludos y gracias tu comentario.