14 de diciembre de 2005

Giros



Aquí todo se mueve: los humanos, con sus quehaceres y sus problemas; las estrellas, hacia donde les lleve su camino; las galaxias, obligadas por la gravedad a rotar sobre sí mismas; el Universo en sí mismo, seguro, también se mueve.

Nada parece estático, nada es para siempre. Un segundo después de nuestro paso por un lugar del espacio ya estamos a millones de kilómetros de allí; un segundo también es capaz de trastocar (o finalizar) una vida humana.

Una galaxia como la de la foto, M 51, que no es más que un gran racimo de estrellas, gas y polvo, gira y gira sin parar ondeando sus brazos espirales al ritmo de vientos cósmicos invisibles.

Nosotros también seguimos girando. A veces lo hacemos demasiado rápido y nos mareamos, perdiendo el norte. Otras lo hacemos tan lentamente que parecemos tontos, bobos en medio de un orden y una creación inefables e inalcanzables.

Los giros mueven el Cosmos, lo mantienen ágil y en forma. M 51 continuará girando, removiendo su gas nebuloso hasta dentro de tanto tiempo que el tiempo mismo ya no existirá. Nosotros también debemos seguir girando; en ello consiste, a fin de cuentas, esto que se llama vida.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues sí como decía Hermes Trimegisto, lo que está arriba es igual a lo que está abajo.
El otro día en una película escuché que gran parte del átomo es masa vacía y que se mentienen como si fuese uno por la gran velocidad a la que giran sus componenetes, por ejemplo, decía a su interlocutor ¿eres consciente que en realidad estamos pisando sobre una gran masa vacía?
Un saludo

elHermitaño dijo...

Interesante pregunta final la que propones; lo mismo sucede en el Universo: es mucho más habitual el vacío que la materia, aunque esta destaca mucho más porque es luminosa y fácilmente detectable.

Sin embargo, el vacío es la condición normal del Universo: lo raro es la materia y la vida, es decir, nosotros.

Un abrazo.