10 de noviembre de 2005

Nieblas



Amaga su luz el día mientras me replanteo cómo estoy viviendo. Hace poco más de un mes que vivo de una forma totalmente nueva, extraña y acongojante. No estaba acostumbrado a esto. Vivía y vivía entre un mar de libertad, de posibilidades, en la mayor de las perspectivas imaginables. No había límites, porque tenía, para mí y desde que me levantaba hasta que me acostaba, esa cosa llamada tiempo.

Ahora el tiempo me pasa, sigue existiendo, sigue su camino, pero yo no lo siento. O mejor dicho, siento que no es mío, que no es para mí. La dedicación a otros que implica esta vida mía presente hace que el tiempo sufra un aceleramiento, una contracción, que pase más raudo y que pese a la actividad constante y agotadora, uno se sienta inútil, vacío y solo, realmente solo.

Porque antaño uno estaba consigo mismo, lo sabía y los disfrutaba, y eso significaba que aunque no tuvieses a nadie cerca siempre te tenías a tí. Pero ahora es distinto; no puedo estar apenas conmigo porque no hay tiempo, y cuando estoy con los otros tampoco siento compañía, porque no estoy haciendo ni lo que quiero ni lo que necesito.

De modo que he entrado en nieblas, en brumas de vida, en vahos que se deshacen a mi paso. Falla algo. Falta algo. Y no sé hacia donde tirar.

Aun así, seguiremos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que te lo tienes que tomar de otra manera, si me permites decirlo, en realidad tienes una gran oportunidad de aprender otra cosa, parece que nueva para ti, solos estamos siempre, aunque tengamos muchos amigos, la vida viene como viene y hay que hacerla frente como viene, si se hace lo que se tiene que hacer en cada momento ( cosa muy difícil) nos vamos enriqueciendo, y poco a poco salimos de los mares de las dudas.
Animo, creo que aunque te parezca mentira es todo muy normal, pues no toda la vida es lineal, creo que hay etapas y como te digo si nos damos cuenta todas nos enseñan algo.
Un saludo

elHermitaño dijo...

Ya lo sé, chusbg; es verdad que toda situación adversa conlleva que aprendas algo nuevo, pero no se trata de eso.

Es que estaba tan habituado a vivir mi vida sin obligaciones externas, sólo las que yo mismo me imponía, que ahora el dedicar medio día entero a otra persona que no soy yo me resulta agobiante, estresante y desagradable.

Es algo que es preciso hacer, y se hace por el bien de tus allegados. Pero el precio a pagar es caro y el choque entre mi forma anterior de vida y la actual ha sido muy brusco.

Pero a todo hay que amoldarse, y con el tiempo recuperaré la estabilidad y volverá mi bienestar de antaño.

Saludos y un abrazo, chusbg.

Anónimo dijo...

This is very interesting site... Cell phone on the market Low price bontril kitchen aid wine fridges Comment perdre cellulite Viagra without prescribtion jobs with farmers insurance of albuquerque